• Gestión del aprovisionamiento del almacén, asegurando un stock óptimo y evitando roturas o excesos.
• Planificación de la demanda, analizando datos de ventas, históricos y tendencias para optimizar los pedidos.
• Coordinación con proveedores para la correcta ejecución de los pedidos y seguimiento de plazos de entrega.
• Revisión de las entradas de albarán cotejadas con facturas, asegurando que las cantidades y precios sean correctos.
• Control y optimización del inventario, considerando fechas de caducidad y niveles de stock.
• Supervisión del flujo de entrada y salida de mercancía en el almacén, en colaboración con el equipo logístico.
• Identificación y corrección de desviaciones en la planificación para mejorar la eficiencia operativa.
• Análisis de costes y rentabilidad en la gestión de compras.
• Colaboración con los equipos de compras, logística y comercial para alinear estrategias de aprovisionamiento.